miércoles, 1 de julio de 2009

Wow, me hizo trizas este poema de José Hierro

El día de ayer mientras revisaba textos para mis clases me encontré con una pequeña joya. Un poema que además de las fascinantes antítesis y quiasmos me transportó a una época de mi vida a la vez meliflua e infausta. Les comparto Mi vida de José Hierro, el premiado escritor. Ojalá también roce un poco vuestra coraza cardial.

VIDA
Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.
Grito “¡Todo!”, y el eco dice “¡Nada!”.
Grito “¡Nada!”, y el eco dice “¡Todo!”.
Ahora sé que la nada lo era todo,
y todo era ceniza de la nada.
No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)
Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.

José Hierro, Cuaderno de Nueva York, 1998

2 comentarios:

  1. pues normalmente lo que uno cree que termina siendo nada, a la larga te hace una coraza para no confundir los todos con las nadas.

    ResponderEliminar
  2. Guille, gracias por compartir este poema, me lo quedo!
    Un abrazo

    ResponderEliminar